Por: Laura Alejandra Castro Herrera – Comunicaciones Levapan.
“Conozca todo acerca de estos alimentos que le ayudarán a mejorar su salud”
Al escuchar o leer la palabra fermentación, es usual que la mente divague un poco y termine pensando en bebidas alcohólicas como la cerveza o el vino, conocidos por someterse a este proceso. Sin embargo, esto no se limita solamente este tipo de bebidas y se encuentra presente en más alimentos de los que se pueden imaginar.
Es importante tener en cuenta que este proceso catabólico se desarrolla cuando ciertos alimentos o bebidas son transformados al exponerlos a microorganismos como bacterias, levaduras y mohos que son beneficiosos para el cuerpo humano, en especial para la microbiota intestinal, la cual se compone microorganismos que forman parte del cuerpo humano y regulan las bacterias que entran y salen y que otorgan un equilibrio para la salud inmunológica.
¿Y cuál es el papel de los alimentos fermentados en este proceso?
Los alimentos fermentados otorgan una cantidad específica de estos microorganismos benéficos, que al entrar en el cuerpo humano generan una mejora significativa en ámbitos como la salud intestinal, la regulación de la inflamación, pueden ayudar a bajar la presión sanguínea y, además, al otorgar una regulación intestinal, procesos como bajar o subir de peso se simplifican.
Y ¿En dónde se encuentran?
En la actualidad, debido a la alta pasteurización de los alimentos y el creciente miedo a las bacterias, muchos de estos alimentos se han industrializado y modificado considerablemente por lo que la cantidad de microorganismos que aportan resulta mínima o nula. Sin embargo, basta con leer algunas etiquetas para identificar si realmente el producto a consumir va a aportar significativamente a la microbiota intestinal.
Alimentos como el yogur y el kéfir, se adquieren fácilmente en supermercados de cadena o tiendas minoristas, esto sin contar que en Internet se encuentran cientos de recetas sobre cómo prepáralos desde la comodidad del hogar. Ambos son alimentos lácteos que ayudan a luchar contra la inflamación, y para aquellos intolerantes a la lactosa el kéfir es el aliado perfecto, pues se puede preparar a base de leche vegetal.
Y ¿qué otras opciones existen de alimentos fermentados?
Cientos, algunos son más fáciles de conseguir que otros. Sin embargo, los productos lácteos siempre serán lo más fáciles de adquirir, el yogur, el kéfir y algunos tipos de quesos.
Pero para aquellos paladares que desean experimentar algo nuevo, productos a base de soya como el tempeh o el miso, son ideales para comenzar a implementar en el día a día. Ambos son utilizados en las dietas vegetales para sustituir la carne, presentan un sabor aromático, algunas veces un poco salado y se pueden preparar en sopas, pinchos y como platos fríos.
Y para aquellos más arriesgados, existen platillos como el kimchi, originario de Corea, el cual se compone de vegetales fermentados y presenta un sabor ácido y picoso al paladar. También, el chucrut originario de Alemania, el cual está hecho de repollo fermentado y se caracteriza por ser salado y por ende acompañar platos fuertes; estos alimentos, son ideales para agregar un toque único a las comidas, esto sin mencionar que ambos alimentos mejoran el funcionamiento del hígado y del páncreas pues contienen propiedades depurativas.
Y finalmente para aquellos que desean implementar estos alimentos en sus celebraciones o comidas especiales, bebidas como la cerveza o el vino, son ideales. Además, se puede experimentar probando bebidas como el Kombucha, (té fermentado) originario de China, que en la actualidad se ha implementado como bebida alcohólica que aporta una gran acción prebiótica y trae múltiples beneficios para la salud.
Nota: Se recomienda hacerlo con moderación, pues un exceso de microrganismos en su intestino también puede resultar perjudicial.
¡Anímese a probar estos alimentos que además de ser deliciosos, pueden traer grandes beneficios!
Bibliografía: https://bit.ly/3GXTB13 | https://bit.ly/3J8iPvR | https://bit.ly/3peDC8W | https://bit.ly/3pdDWF5