Por: Laura Alejandra Castro Herrera – Comunicaciones Levapan.
“Las conservas son una opción práctica y sencilla para complementar sus preparaciones”
El uso de la comida enlatada se remonta hace más de doscientos años. Durante 1795 y 1810, el francés Nicolas Appert se dedicó a investigar todo el proceso de la descomposición de los alimentos con el fin de contribuir al bienestar de su país; pues en ese entonces, Francia atravesaba por un periodo de guerras comandadas por el líder Napoleón Bonaparte contra otras monarquías que pretendían evitar que la Revolución Francesa se extendiera a sus territorios. Durante estos difíciles años, los soldados franceses además de morir en combate, también morían de hambre y por enfermedades relacionadas con la descomposición de los alimentos. Esta situación incentivó al Gobierno de Francia a ofrecer una gran recompensa a quien desarrollara un método para conservarlos.
Nicolas se dedicó a investigar cómo funcionaba el proceso de descomposición de la comida y en su investigación descubrió que los alimentos previamente calentados, con una buena higiene y en un envase completamente sellado permanecían en buen estado por más tiempo. Los primeros recipientes para almacenar la comida estaban hechos de vidrio y sellados con corcho; fueron todo un éxito, el investigador Appert fue reconocido públicamente por Napoleón Bonaparte como un aliado.
Posteriormente, el invento siguió avanzando y otros investigadores de diferentes regiones del mundo evolucionaron en el desarrollo de los envases. Los recipientes de vidrio fueron reemplazados gradualmente por láminas de hierro bañadas en estaño, lo cual permitió que los soldados pudieran proveerse de alimentos. Finalmente, alrededor de 1850 aparecieron los primeros abrelatas, los cuales solucionaban el dilema de cómo destapar las conservas. Estos envases han ido evolucionando hasta llegar a los fáciles y prácticos que se conocen hoy en día.
Actualmente, los alimentos enlatados juegan un papel fundamental en el mercado por su practicidad y rapidez en el consumo. Además, es importante saber que las conservas se realizan a partir de productos frescos que se someten a un proceso térmico para lograr su perdurabilidad y que el consumo de las mismas trae múltiples beneficios como el alto nivel de minerales, ácidos grasos, omega 3 y vitamina B3 que ayuda, entre otras cosas, a combatir el colesterol alto.
Sin embargo, para consumir de forma correcta estos alimentos es importante tener en cuenta ciertos factores:
- Revisar siempre la fecha de caducidad de la conserva y consumirla antes de su vencimiento.
- Almacenar las latas en lugares frescos y secos.
- No comprar envases dañados o golpeados ya que se pudo haber visto afectado el sellado.
- No consumir el líquido en el que vienen los alimentos dentro de la lata.
Las conservas son una buena opción para surtir su negocio y complementar sus preparaciones, actualmente existe una gran cantidad de alimentos enlatados listos para el consumo. Entre los más recomendados se encuentran las sardinas, las legumbres, las anchoas, los champiñones, las frutas y los embutidos.
Los alimentos enlatados además de conservarse por un largo periodo de tiempo y ser prácticos para el consumo, son ideales para complementar una dieta balanceada, rica en vitaminas y minerales.
Bibliografía: https://bit.ly/3BNIo0M | https://bit.ly/3h4kg1F | https://bit.ly/3kXXiuy