Por: María José Alzate P – Comunicaciones Levapan.
Elaboraciones sencillas, calóricas, deliciosas y caseras que conectan con el placer, la memoria y el corazón.
El concepto de Comfort food se originó al principio de la década de los años setenta en Estados Unidos y se popularizó en el 2014 gracias al activista y cocinero Jamie Oliver.
¿Recuerdan la película de Ratatouille? Esa hermosa cinta en la que aprendimos que cualquiera puede cocinar, Jamie Oliver lo define como “un festín de recuerdos nostálgicos y tradiciones para que al comensal se le dibuje una enorme sonrisa cuando los deguste” exactamente lo que sucede en Ratatouille cuando el crítico gastronómico Ego prueba el magnífico plato y recuerda con emoción la sazón de su madre.
Para definir y esclarecer la definición de Comfort food, el diccionario Webster lo describe como una comida alta en calorías que aporta felicidad y bienestar, o en otras palabras, es todo aquel alimento que sea fácil de preparar, que es rico en sabor y alto en carbohidratos. Por ejemplo, comer helado, o un postre de chocolate después de una ruptura amorosa, té para el dolor de estómago, o un caldo de pollo para curar alguna enfermedad en general.
Este movimiento se destaca por la sazón especial, la sencillez, la facilidad de adquirir los ingredientes y la facilidad de la preparación. Este tipo de comida evoca nostalgia por sus sabores familiares, cercanos a nuestro entorno, nos hace sentir como en casa, nos conecta emocionalmente con partes de nuestra memoria.
¿Cuáles son los tipos de Comfort food?
1. Los alimentos que causan confort físico, es decir, toda la comida que es saludable para el cuerpo y la mente, que es deliciosa, y que te hacen feliz.
2. Las preparaciones que generan confort nostálgico, recuerdan momentos anhelados de la infancia, los seres queridos, los orígenes, y los recuerdos felices. Aquí estarían perfectamente las recetas tradicionales de la mamá o de la abuela.
3. Otro tipo de comfort food son los guilty pleasures, los dulces pecados que te hacen sentir mejor, pero después te pueden dar un poco de cargo de conciencia.
4. Por último, los alimentos de fácil acceso, esa comida que eliges por rapidez, facilidad y comodidad. Aquí se encuentra la comida rápida, enlatada o congelada.
Lo más interesante de todo es que cada lugar puede tener su propia Comfort food. Por ejemplo, en aquellos sitios más fríos posiblemente sea una taza de chocolate caliente, café tibio, o una sopa tradicional; es todo lo contrario en clima cálido, donde se prefiere un helado, refresco o una ensalada.
Algunos platos de Comfort food:
- Pollo frito: Rico en minerales y vitaminas, de fácil digestión, es versátil, y tiene un alto valor biológico.
- Helado: Aporta calcio, energía para el cuerpo, es fuente de vitaminas y minerales, contiene un aminoácido llamado triptófano lo que hará sentirte más feliz, ya que aumenta el nivel de serotonina.
- Sopa de la abuela: Las recetas hechas con el amor y la sabiduría de la abuela brindan confort y bienestar para el cuerpo y la mente, un caldo calientito es perfecto para nuestro paladar. Además, mantiene el cuerpo hidratado, cuida el intestino, aporta nutrientes y proteínas, y es muy saludable ya que contiene pocas calorías.
- Galletas: Contienen macronutrientes, vitaminas, minerales, y ayudan a aliviar la saciedad.
- Chocolate: Mejora la función cerebral, restaura la pared intestinal, ya que posee un alto contenido de magnesio, es rico en antioxidantes, acelera el metabolismo, mejora el estado de ánimo, por algo se le conoce como “la droga del amor.”
La elección ideal de Comfort food es algo muy personal, depende de los gustos de cada persona; sin embargo, es bastante gratificante comer algo que te haga sentir bien contigo mismo. Tomate un respiro y date el gusto con un antojito.
“La comida es la forma favorita de confort”- Anónimo.
Bibliografía: https://bit.ly/3uyn24a | https://bit.ly/3vULD3u | https://bit.ly/3xWgs9D | https://bit.ly/3f3dQhL