Por: María José Alzate P – Comunicaciones Levapan.
La alimentación se ha disminuido a simplemente nutrientes o calorías, dejando de lado los alimentos, la comida real. Las personas se limitan a hablar de grasas, proteínas, vitaminas, minerales… cuando lo realmente importante son las consecuencias de los alimentos en el organismo.
Una vida saludable tiene que ver con los alimentos, pero mucho más allá de unos nutrientes o unas calorías. Los alimentos tienen una compleja matriz alimentaria, la cual es mucho mejor y saludable en su estado natural, lo menos procesada posible. El nivel de elaboración de los alimentos lo hemos dejado en un segundo plano, ignorando las posibles consecuencias a largo plazo y las repercusiones en la salud.
Debido a todo esto, nació el movimiento Realfooding, para la protección y expansión de la comida real, la comida de verdad. Contrarrestando la masividad de la comida chatarra, la misma que promueve la obesidad y la epidemia de alimentos ultra procesados. El objetivo es mejorar la salud de la población a través de una mejor alimentación.
¿Qué es Realfooding?
Es un movimiento que consiste en un estilo de vida mucho más saludable basado en comer comida real, evitando los ultraprocesados, defendiendo el derecho a una alimentación saludable y nutritiva. Es una revolución que promueve el conocimiento y conciencia contra el lado oscuro y masivo de la industria alimentaria y los transgénicos.
Los Realfooders: protagonistas del cambio
Los seres humanos creamos los alimentos ultraprocesados hace un par de siglos. Al principio no daban gran problema; sin embargo, hace un par de décadas tomaron mucha fuerza en la industria significando un riesgo.
Para fortalecer este poder y expandirse, los ultraprocesados crearon una cortina de humo perfectamente diseñada para que las personas no puedan resistirse ante su poder. Sin ser conscientes del daño que le hacen a su cuerpo al consumirlos. Esa industria es controlada por grandes empresas que solo les interesa su beneficio económico.
Y es que las estadísticas no mienten, cada año aumenta el número de empresas que se dedican a la comercialización de ultraprocesados, con ello su consumo, y por la misma razón las enfermedades crónicas. Las enfermedades que más afectan a los consumidores inconscientes son: las cardiovasculares, diabetes, y cáncer. Muy pocas personas logran salir de esta cortina de humo y luchar contra esa industria.
Los realfooders no hacen dieta, no aguantan hambre para adelgazar, ni comen solamente lechuga y piña. Tampoco comen productos “light” con cero grasas trans o cero calorías. Los realfooders comen comida real, cuidan su salud, disfrutan y son conscientes de todo el proceso de su alimentación.
¿Entonces qué hacer con los ultraprocesados?
La recomendación es consumir lo menos posible los ultraprocesados, evitarlos a toda costa. No comprarlos para no tener la tentación de consumirlos. Aunque una vez uno toma la decisión de no comerlos y empieza a alimentarse de una forma más consciente el cuerpo empieza a pedir solo comida real, por sus beneficios y lo que provoca en el organismo.
Si en alguna reunión o evento en la comida no hay oportunidad de escoger comida real en lugar de ultraprocesados, no hay que abstenerse de comer y arruinar el momento. Simplemente debe comerlos sin ningún remordimiento y disfrutarlos, ya que es de vez en cuando, es una excepción a la regla general.
¿Pero cuál es la comida real?
La comida real se puede clasificar en tres grandes grupos:
1. Comida real
Como ya lo mencionamos, la comida real son aquellos alimentos que han sido mínimamente procesados, o cuyo proceso artificial no haya desmejorado la calidad en la esencia de la comida o afectado negativamente en las propiedades saludables y naturales que componen los alimentos. Como:
- Verduras.
- Frutas.
- Frutos secos 100% naturales.
- Pescados y mariscos.
- Tubérculos.
- Cereales 100% integrales.
- Huevos.
- Carne sin procesar.
- Hierbas, especias y semillas.
- Infusiones y café natural.
2. Los buenos procesados
Son aquellos alimentos reales que, a pesar de tener un procesamiento industrial o artesanal, puede ser beneficioso, y no afecta sus propiedades naturales. Se obtienen cuando se agrega o se retira alguno de los ingredientes de los alimentos enteros con el objetivo de hacerlos más duraderos, mejorar su sabor o facilitar su consumo.
Estos productos suelen estar envasados, con la tabla nutricional en donde se leen de 1 a 5 ingredientes con un porcentaje menor al 10% del total de azúcar, harina refinada o aceite vegetal refinado. La calidad de estos productos no se afecta, sino que la aumenta o la disminuye mínimamente.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Yogurt y lácteos fermentados.
- Panes 100% integrales.
- Pescado enlatado.
- Bebidas sin azúcares añadidos.
- Comida real congelada.
- Comida real envasada al vacío.
3. Ultraprocesados
Estos alimentos son todo lo opuesto a la comida real. Se pueden definir como preparaciones industriales comestibles elaborados de manera artificial, con muchas técnicas de procesamiento que tienen graves consecuencias en la salud. Suelen tener cinco o más ingredientes como harinas refinadas, azucares añadidos, aditivos y grandes cantidades de sal. Esos alimentos conllevan un procesamiento industrial que permiten una mayor perdurabilidad listos para consumir, altamente comerciales y rentables.
- Bebidas azucaradas.
- Bebidas energéticas.
- Yogures azucarados.
- Pizzas industriales.
- Galletas.
- Papas fritas y snacks salados.
- Dulces y helados.
- Pescados procesados.
- Cereales azucarados.
¿Por qué hay que evitar los ultraprocesados?
Estos alimentos son insanos, ricos en azúcares añadidos, grasas, sal y aditivos, pobres en nutrientes, inhiben la sensación de saciedad, desplazan a la comida real y su comercialización es mucho más grande. Están presentes en la mayoría de los comercios locales y tienen una mayor publicidad.
Las consecuencias de la comida ultraprocesada en la salud son muchísimas. Enfermedades crónicas, el sobrepeso, enfermedades autoinmunes, y la morbilidad. El gasto para producir los ultraprocesados son mayores, lo que ocasiona el aumento de la pobreza, ya que ese dinero se podría invertir en labores sociales para el beneficio de la población.
Los productos procesados tienen componentes perjudiciales que afectan a nivel metabólico, digestivo, hormonal y energético. Hay que comer mejor, conscientemente, preocupándose por los componentes de los alimentos, su nivel de procesamiento y los beneficios para el organismo.
La preparación, cocción y conservación de los alimentos ha sido un proceso de desarrollo a través del paso del tiempo. Sin embargo, esta evolución en la industria alimenticia no puede transformar la esencia de la comida, perdiendo sus propiedades naturales que es lo que realmente le aporta al organismo. Para esto, es importante involucrarse y fomentar la educación alimentaria.
La comida real es un gran mensaje que llega a las personas, cada vez son más quienes quieren formar parte de la revolución de la alimentación consciente, natural y sin preservantes. El alimento es mucho más que unas calorías y nutrientes, es la conexión al consumirlos y lo que causa en el organismo.
Bibliografía: https://bit.ly/3cenE8m | https://bit.ly/3cANLq6